Omo ValleyViaje fotográfico al Valle del rio Omo. Etiopia

Viaje fotográfico al Valle del rio Omo. Etiopia


Viaje fotográfico al Valle del Omo

Un viaje siempre supone un nuevo reto, y más cuando se hace de manera independiente. Si a esto le sumamos que el motivo es fotográfico, supone un esfuerzo extra.
Esto se traduce en diversas cuestiones que debemos considerar a la hora de comenzar el viaje. Van desde elegir la época más favorable por la calidad y horas de luz al país a visitar o hacerlo coincidir con algún evento cultural importante en el país. Aunque la mayoría de las veces, esto queda en un segundo plano, y viajamos cuando simplemente podemos.
Otra cuestión, es el equipaje. Las líneas aéreas limitan en la actualidad el peso que podemos transportar en bodega así como en la cabina. Y casi es de agradecer. Así, deberemos de ser muy prácticos a la hora de elegir la ropa y los complementos personales ya que un equipo réflex de fotografía tanto analógico o digital puede llegar a pesar varios kilos.
El sur de etiopia es un lugar muy cálido, y pensé en llevar poca ropa, un buen botiquín y una mosquitera, pues esta es realmente necesaria. Junto a esto una tienda de campaña y un saco de dormir de verano. Todo el peso que ahorremos aquí, lo agradeceremos luego a la hora de llevar todo el equipo.
Mi idea de viajar ligero, también lo extrapolé al equipo de fotografía. Si bien tomé alguna decisión errónea en el equipo por culpa de esta filosofía, ya que me fui hasta Addis Abeba con un billete de avión y sin saber cómo llegaría hasta el Valle del rio Omo. Y pensaba que tendría que ir en autobuses locales pues la opción de alquilar un todo terreno con conductor no la tenía clara, y un exceso de equipo sería un lastre.

Configuración del equipo:

Un cuerpo de cámara Nikon F90x y otro mas de la Nikon D700. Acompañadas de las ópticas: Nikkor AF 50mm 1.8, un Sigma AF 12-24mm f3.5-5.6, Sigma AF 28-70mm f2.8 y un ligero Cosina AF 100-400mm f5.6, junto con un flash Nikon Sb 800. Para el bolsillo llevaba una cámara Panasonic FX35 y un pequeño trípode. Aparte,40 carretes de diapositiva Kodak Elite Chrome 100 asa ( Cada vez es más difícil encontrarlos). Un ordenador ASUS net pc de 10" más un disco duro externo Iomega de 2.5 con 500gb de capacidad. El conjunto de limpieza para sensores CCD, Eclipse con Pec Pad, diversas tarjetas de memoria CF y SDHC de 16gb. Todo ello guardado en dos bolsas Lowepro, una para cámara réflex y una riñonera.

Una vez en Addis Abeba, en un par de días teníamos organizado todo el viaje, gracias a unos contactos que teníamos ya en Madrid. Todo el viaje fue en todo terreno, por lo que el peso no fue un problema. Aquí eche de menos mi Sigma 70-200 f2.8. Y el principal motivo fue que a causa de las vibraciones dentro del coche, de los baches y de las pistas por las que circulábamos, el liviano Cosina 100-400 f5.6 se desintegro literalmente por dentro. Todas las lentes saltaron de su posición y quedó totalmente inutilizable pues hacía unos efectos extraños en las fotos. Otra incertidumbre que tuve hasta regresar a Madrid, es que la Nikon F90x se golpeo contra el suelo en el Palacio de Haile Selassie, y se rajo la carcasa en la zona de la zapata del flash o pentaprisma. Y no sabía si las exposiciones serían correctas. Al final lo fueron y a día de hoy sigo usando ese cuerpo de cámara.
Así, al cuarto día, con todo ya organizado, comenzó un inolvidable viaje que duraría algo más de un mes por uno de los países más bellso de África, Etiopia.

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